Clock
Works Asynchrony
-Introducción:
-Se oye el “tac tac” de un
tren, pantalla en negro, surge la luz, poco a poco, el sonido del
tren se atenúa, comienza a sonar la música, se escucha a dos
personajes hablar, están sentados en los asientos del tren, llevan
atuendos de la época: capa, sombrero de hongo uno y chistera el
otro, y ropas con telas de una sublime calidad sublime. El mayor, se
aprecia esto porque lleva un bastón, dice-
Hombre1: Es increíble el poder
de la ciencia ¿No cree Henry?
Henry: -Absorto en sus
pensamientos, es inventor- Hmmm...
Hombre1: Hace 2 minutos
estábamos en ese túnel de 2000 ft. de longitud y ya estamos fuera,
es fascinante. Y eso no es todo, el carbón tiene aún mucho más
poder, ha llegado a todos los campos, los barcos, impulsados por este
titán energético recorren miles de millas en apenas unas horas. A
veces no puedo creer que por las venas de este colosal armatoste de
hierro y madera, que corre aún más rápido que Pegaso, el mensajero
de los Dioses, discurra simplemente el vapor de un elemento tan común
como es el agua. Algunos dicen que incluso se pueden crear máquinas
más complejas, capaces de sentir, de razonar, albergar en su
interior, en un cuerpo frío y corroído por la humedad, un corazón,
un corazón de vapor ¿No es así Henry?
Henry: -Al oír esto se vuelve
en sí- Está usted en lo cierto Conrad, según las investigaciones
de unos colegas míos y de mi propia persona estamos muy cerca de
lograr algo increíble, un corazón de vapor. Es por eso por lo que
me ha llamado ¿Verdad?
Conrad: Está usted en lo cierto
-Sonriendo levemente- Ya sabe usted que sus investigaciones me
interesan mucho. Y creo que esta merece especialmente mi mecenazgo.
Henry: -Contento de oír eso-
Sabe perfectamente que agradezco mucho su interés.
Conrad: -Ignorando eso último-
¿Y de cuánto beneficio estamos hablando?
Henry: -Sonríe sarcásticamente-
Señor Conrad, usted siempre interesado en los beneficios, su hijo ha
heredado mucho de eso. Señor, usted sabe mejor que nadie que crear
una nueva vida es algo de valor incalculable.
Conrad: Tiene usted razón,
después de lo sucedido con mis hijos lo único que me queda es mi
enorme fortuna. Pero vamos, dejemos los temas tristes a parte,
hablemos de negocios.
Henry: -cogiendo un maletín-
Precisamente tengo aquí en mi maletín
- El tren para en seco, se oye
un diaparo, se apa la luz-
Henry: ¿Conrad?
-Disparo-
Conrad: ¡Ahhh!
Henry: ¡No! ¡Mi maletín no!
-Disparo-
Henry: ¡Ahhh!
-Se enciende la luz, se aprecian
los cuerpos sin vida de Henry y Conrad, falta el maletín, sale la
pantalla de inicio del juego-
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