Capítulo 6: El alzamiento del rey cerdo.
El ascensor sube y baja sin control y cuando se detiene somos incapaces de precisar en que planta estamos... Aunque una voz femenina anuncia:
- Bienvenidos a la Planta 100... O no.
Ciertamente no lo es, y no lo será en mucho tiempo. Cada ascensor queda atascado tras usarlo para viajar a una planta y esto nos obliga a avanzar por la misma superando entrenadores y puzzles hasta llegar a otro ascensor que nos dejara en OTRA planta que no será la cien para quedar atascado y obligarnos a tomar otro ascensor... De esta forma se mantiene la incógnita sobre cuantas plantas quedan por superar y la tensión d ella trama crece en el jugador. Bien, al finalizar cada planta y llegar a su ascensor sonará por megafonia la voz del villano. Al acabar la primera planta:
- ¿Aún no has llegado? ¡Vamos, vamos, coge el siguiente ascensor hacía la verdadera planta 100 y hazme frente! Lo estoy deseando, ¡jejejeje!
Al acabar la segunda:
- ¡Se ruega a nuestra patético invitado que coja el ascensor a la VERDADERA planta 100 pra que la lucha eterna del bien y el mal de comienzo!
Al acabar la tercera:
- ¿Te ha gustado la mazmorra que he preparado para ti? ¡Lo siento, mentí! Esta no es la planta 100, sin embargo el ascensor frente a ti es sin lugar a dudas el que te llevará a lo más alto. ¡Al combate de tu vida!
Al acabar la cuarta planta:
- Eres muy lento, ¿sabes? ¡Me aburro! ¿Sabes que pasa si me aburro? ¡Qué me enfado y la pagaré con tus amigos, encerrados en esos bonitos tubo brillantes! ¡Vamos, vamos, coge el siguiente ascensor hacia la AUTENTICA planta 100!
Al acabar la quinta planta:
- ¡Wow, esa ha sido una mazmorra dura! ¿Te estas divirtiendo? ¡Espero que te estés divirtiendo, por qué yo me lo estoy pasando bomba contigo! Vamos, te doy mi palabra de que el siguiente ascensor te conducirá a la GENUINA planta 100, ¡jejeje!
En la siguiente planta no hay mazmorra solo un montón de tubos brillantes llenos de gente. Dos tubos están rotos y las figuras deformes de quienes allí yacían se presentan amenazantes ante el niño. Son espectros de su pasado, Mortem y el Rey del Pesar... Y para avanzar tendrá que pasar por encima de ellos. ¡Batalla contra ambos! La victoria supone el avanzar pero... ¡Hay más tubos rotos y de ellos no paran de salir mil y una copias de los dos villanos! No puede luchar contra todas, ¡es imposible! Entonces una luz ilumina la sala... ¡Y los enemigos se desvaneces! Una voz infantil suena, infantil y al mismo tiempo vieja... Es la voz de Pam, la sacerdotisa del Dragón que con su poder ha destruido a los villanos que cortaban el paso.
- ¡Aprisa, héroe del viento! La planta 100 esta cada vez más cerca, ¡corre, detén al villano antes de que la abominación que esta creando con nuestro poder sea lo suficientemente fuerte como para destruir todos los mundos! No volverás a verme... En realidad no deberías haber vuelto a verme... Este mundo esta mal, donde cualquier cosa puede pasar siguiendo los designeos de cualquier dios que como el guionista que traza las lineas de nuestro destino se comporta. ¿Quién osa acaso imaginar tan cruento destino para nosotros? Me hubiera gustado convertirme en tu amiga...
Cogemos el ascensor y nunca más oimos la voz de Pam. En la siguiente planta nos espera otra mazmorra por superar, al acabar esta séptima planta oímos d e nuevo la voz en magafonia.
- ¡Tiernos reencuentros, me ponen enfermo! ¿Qué tiene la amistad que la valoráis tanto, vosotros humanos? Creo que es porque sois débiles, demasiado debilucho para coger el poder por ti mismo, ¿no? ¿Pero no oíste a la encantadora niñita? ¡Aprisa a la planta 100! Antes de que en mi tedio decida volar este mundo en pedazos.
Aun queda otra planta de mazmorreo, y al acabar esta octava:
- ¡Corre, corre, vuelva, vuela! Oye, tengo una pregunta que hacerte... Tú... ¿Querrías ser mi amigo? Aunque claro, quizás soy yo quien debería decidir si soy amigo de ratas de alcantarilla como tu, ¡jajaja!
En la siguiente planta no hay mazmorra, solo un gran tubo conectado a maquinaria muy sofisticada donde descansa un Pokémon que te resulta extrañamente familiar... Poco puedes hacer ahora.. Debes avanzar hasta la siguiente planta esperando que sea la verdadera planta 100. De nuevo no lo es, pero al acabar esta décima escuchas la voz de nuevo:
- El mundo sería un lugar mejor si solo existiera gente buena. ¡Gente a la que yo le caiga bien, por ejemplo, y que estén dispuestos a convertirse en mis esclavos zombies! Así no tendría que tratar con héroes como tú... Dime, ¿quieres convertirte en mi esclavo zombi?
La siguiente planta es la cámara donde los Regente se reunían... Y te los encuentras todos muertos. El villano que despertaron parecía no compartir sus planes por mucho que lo alabaran como Dios y había decidido matarlos. No hay mazmorra, pero al llegar al siguiente ascensor suena la voz:
- ¿Te preguntas por qué los mate? ¡No quisieron ser mis amigos! Esos egoístas se negaron a dejar que les lavará el cerebro par a convertirlos en mis buenos amigos sirvientes. ¿Te lo puedes creer? Espero que lo entiendas, no tuve más remedio que matarlos.
La siguiente planta es la última con mazmorra. Tras terminarla suena la voz.
- Siento que ya somos amigos. Tu estas empezando a concocerme, pero yo ya te conozco muy bien. Lo sé todo de ti, niño del viento. Eres la maquinación de ese profesor glotón. Un error en esta pandilla de imitadores que le han salido a mi grandeza. Estas máquinas que pueblan la ciudad... La misma ciudad. Son muy poca cosa para mi.
En la siguiente planta hay... ¡Un río! Una barca automática nos lleva por un canal rodeado de piezas de museo donde se exponen trofeos del Dios de las máquinas, que te espera tras el siguiente ascensor... Por fin, has llegado a la planta 100.
- Al fin, ¡ha llegado mi nuevo amiguito!
Es... ¡Un niño!
- Mi nombre es Porky Minch, ¿y el tuyo? Bien... Creo que vamos a ser grandes amigos, podemos jugar juntos y divertirnos... ¡Jajaja! Perdona que me atraganto, ay, ¿no crees que soy graciosisimo? ¿Qué te hace pensar que querría ser tú amigo? No necesito amigos, ¡no, señor, no Porky! ¿Sabes que más es gracioso? Este mundo tuyo. Creyeron que mi despertar traería recompensas a su estúpida sociedad... Pero vuestra lucha me aburre... Humanos y Pokémons, quimeras de la creación, ¿no son aquellos que llamas Pokémon Máquina la creación de mi genio? Mis queridas y preciosas quimeras. Si, decidido, Pokémon es un nombre muuuuuuuuy feote, ¡A partir de ahora serán las Quimeras de Porky! Y si no quieren servirme... Bueno, si este mundo me aburre quizás sea hora de despertar a vuestros temores. ¡El Gran Dragón y el Leviatán que tras perecer en su última batalla aquejaron entrelazados y se convirtieron en piedra, formando la cordillera entre mundos! Una barrera entre los idiotas que se creían dioses y los insectos humanos. La realidad es que yo soy el único Dios. Soy el ser más antiguo de todo el universo, he vivido cuatrillones y quintillones... En mi cápsula he visto el mundo perecer y otra vez. Los humanos sólo sabéis destruir, ¿por qué se os permite existir? Bueno, dije que nos íbamos a divertir, ¿no? ¡Juguemos con las reglas de tu mundo a ver quien es el mejor maestro Pokémon!
Batalla contra Porky, no será fácil, pero finalmente el niño sale victorioso.
- ¡He perdido! ¿No te han enseñado a dejar ganar a tus amos? Ya hora que he perdido me he enfadado, ¿y sabes que? ¡Voy a hacer BUM!
Y explota el condenado, al parecer no era Porky, si no una copia robótica.
- ¿Creías que sería tan fácil vencerme? ¿En serio? Me decepcionas... ¡Ketrideh, vamos a mostrarle a este desgraciado el poder de tu verdadero amo!
La ardilla abandona su Pokeball sin permiso y se vuelvo hacia su entrenador, ¡aparentemente preparado para atacar a la orden de Porky!
- Ah, si... - la voz del rey cerdo suena por toda la habitación y el niño no consigue localizar el origen - He de darte las gracias por encontrar a mi mascota, ahora ha tocado el momento de devolvermela. ¿Qué? ¿Creías que esta criatura era obra de este mundo vuestro? Ketrideh llegó aquí al mismo tiempo que yo, como un extranjero de otro mundo. En mi caída hacía esta dimensión me encontré una luz cegadora, y esta pequeña ardilla estaba justo al final de la luz. Era un ser genuino, casi tanto como yo... Lo adiestre modifique genéticamente, sospechaba que algún día sería la llave de mi sueño, ¡un mundo donde solamente exista el gran Porky! Pero ese entrometido Profesor Místico me robó a mi querido Ketrideh y lo abandonó en ese horrible boque contigo... Piensalo, ¿quién te ha guiado realmente a lo largo de tu camino, ayudándote a superar los obstáculos y rompiendo los lazos con tu gente? Mi buena ardillita te ha conducido directamente hasta mi, hasta tu fin...
Entonces Porky aparece cayendo del techo al lado de Ketrideh, su cuerpo mutilado y envejecido se sostiene por una maquina con patas de araña y un sofisticado sistema de soporte vital.
- No soy humano desde hace mucho tiempo, yo mismo soy una de mis quimeras... ¡El ser perfecto! Ah, si, tenía algo que quería que vieses.
Un tubo brillante aparece en la sala, en su interior esta... ¡Bella!
- ¿Dices que se llamaba Bella? ¿¡Esa cosa tenía nombre!? Suena casi humano, ¡jajaja! Bueno, ya no lo es. Ahora es una pila, una cosa que no merece ni ser llamada "ella". una de la muchas baterías de mi Pokémon Definitivo que esos necios Regentes han desarrollado tan amablemente para mi. Creo que voy a divertirme viendo como intentas derrotarlo, mientras tanto Ketrideh y yo pensaremos como divertirnos en este mundo vuestro. ¡Quizás lo destruyamos de paso! Ah, y me temo que me llevaré también a tu novia, por si acaso se te ocurre sobrevivir a la pelea contra mi gran e inigualable... ¡Mewtwo!
Desaparecen y el Pokémon de la capsula que vimos antes aparece listo para matar...
Capítulo 7: Amber.
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