Capítulo 3: Recuerdos.
No me voy a liar, voy poniendo los recuerdos de cada santuario.
2. El puerto estaba abarrotado y no le resultó difícil colarse en una nave de polizón. Una tormenta sorprendió una noche a la tripulación y al día siguiente todos habían desaparecido menos el niño que sin que nadie lo supiera se escondía en la bodega...
3. La marea y el viento arrastraron el barco a una isla aparentemente desierta donde la boca de una siniestra cueva dio la bienvenida al niño.
- ¿Encontraré a mi madre en este lugar?
Se encaminó a las oscuras profundidades con la duda en el corazón...
4. En la cueva encontró un cristalino lago y de entre sus aguas apareció una hermosa sirena.
- ¿Qué buscas en mi isla, niño?
- Quiero encontrar a mi mamá, señora.
La sirena observo al niño con atención y rompió en carcajadas. Se reía del pequeño mientras lo señalaba con el dedo.
- ¿Buscas a tu mamá? ¡Pero eres una máquina! ¡Tú no tienes mamá!
5. - ¡Mientes! - exclamó el niño.
Salió corriendo del lugar sin querer escuchar más la carcajada de la sirena. Corrió tanto que no vio el acantilado y resbalo precipitándose hacía el mar. En sueños creyó oír una voz.
- Mis hijos son mi vida... ¡Venid todos a la ciudad de vuestros sueños donde la felicidad se puede tocar! ¡Venid a Arkilandia más allá del mar!
Arkilandia estaba más allá del mar. Si quería descubrir que estaba pasando el pequeño niño del viento tendría que poner rumbo al mar.
Capítulo 4: El almirante y la sirena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario