Capítulo 11: Oh, what a knight!
Dentro del mundo Blanco y Negro nuestro protagonista se aventura hacía un castillo sin color. Una vez dentro oye la voz de Oswald, el Conejo Afortunado.
- Así que tu eres el héroe encargado de liberar a mi hermano mayor, ¿eh? ¡Pues vas a tener que darte prisa!
Ve a Mickey Mouse atado sobre una cinta transportadora. La cinta se pone en marcha y el ratón de dibujos animados se dirige a un foso sin fondo. Avanzando a la par con la cinta nuestro héroe debe resolver diversos puzzles para detenerla antes de que el ratón caiga. Estos puzzles consisten en mover un bloque, encontrar entre varios falsos el interruptor correcto y un pequeño puzzle de bloques... Por si alguien no se había dado cuenta y vendo que normalmente mis referencias pasan desapercibidas, esta es la misma secuencia de la guarida de Sakon en Zelda Majora´s Mask (seguro que aún no habéis adivinado que todo este reino es una enorme parodia de Paper Mario). En fin, tras completar la secuencia y salvar a Mickey juntos llegan a la sala donde espera Oswald.
- Vaya, vaya... Habéis ganado... - la puerta tras ellos se cierra - ¿¡Pensabais que os dejaría ir sin más!? Tú, maldito ratón me lo arrebataste todo... ¡Fama, gloria y fortuna! ¿De que sirve el nombre Afortunado entonces? Sólo soy un conejo triste.
- ¡Hermano! - habla Mickey entonces - ¿Qué te ha pasado? ¿Cómo has llegado a esto?
- Es el efecto de la soledad, hermano mayor, sencillamente eso.
-¿Solo tú? - ¡No me hagas reír! Mira a tu alrededor - en ese momento aparecen Hortensia (la esposa de Oswald) y sus mini-conejos (hijos, pongamos unos diez) - Tienes la familia más grande que nadie pueda soñar. ¡Nunca estas sólo! Y yo... Te envidio por eso. ¿De qué sirve la fama y la fortuna sin nadie con quien compartirlos?
- Hermano...
Se acercan y se abrazan entre lágrimas.
- ¡Perdoname! - solloza Oswald.
Una voz suena desde el cielo.
- Todo ha acabo bien, al fin - dice la voz invisible de Wat Disney - A veces la envidia ciega la razón, pero entre hermanos no hay nada más bello que el perdón. Ahora es hora de que continúes con tu propia búsqueda, ¿no crees?
Todo se desvanece alrededor del niño y este desaparece en un fondo blanco. Entonces ve la figura de Oswald.
- Conozco tu destino - dice enigmático - Dime, ¿qué paso aquella noche?
- Hacía frío... Mucho frío...
- ¿Qué más?
- No quiero seguir... Por favor... ¡No quiero seguir!
El niño despierta en el poblado de los pingüinos. Walt le da las gracias y el héroe se despide de la variopinta región. Marcha hacía el norte, guiado de nuevo por la luz de candil... De vuelta a su propio mundo Pokémon.
Capítulo 12: Sueños.
Entre la nieve el niño se encuentra a un misterioso personaje de pelo blanco y con un antifaz. ¡Es el mismo que vio en el Reino de la Tormenta, el ladrón de la Lágrima de Cristal! Se acerca a él (o ella) para preguntarle por la joya robada. Asustado, el ladrón dice:
- ¿Qué te importa? ¡No te metas en mis asuntos!
Y da comienzo el combate Pokémon. Tras vencer al ladrón este último sale corriendo.
- Bueno, da igual... ¡Atrápame si puedes!
El niño parte tras él y le ve entrar en unas ruinas nevadas... Le sigue, pero el ladrón, una vez dentro, ha desaparecido. Intrigado el niño investiga las ruinas... Hasta que encuentra un ascensor desactivado. Lo activa gracias a dos interruptores en partes remotas de las ruinas, luchando por el camino contra gélidos Pokémons salvajes. El ascensor desciende en el hielo y se sumerge en el agua. La visión que sigue a eso es espléndida. Una ciudad con sus edificios y sus luces oculta bajo las aguas, protegidas por un especie de Escudo de Aire en el cual el ascensor penetra. El niño desciende hasta la plaza de la ciudad submarina. La gente le miró extrañada, pero no tardaron en darle la bienvenida.
- Bienvenido a Ciudad Belagua - le decían.
Investigando por la ciudad encontró ante las puertas de un lujoso palacio al ladrón. Este se quito el antifaz entonces... Resultó que era una niña, más o menos de su edad.
- ¡Qué pesado! ¿Qué buscas? ¿La Joya? Es mía. ¡Pierdete!
Tras decir esto se adentró en el palacio y el niño la siguió. Al llegar a la sala del trono dos soldados le cerraron el paso.
- ¡Quieto ahí! ¿Tiene usted cita? Entonces es un alborotador.
Rápidamente cae derrotado en combate Pokémon.
- Puede que hayas vencido a mi compañero... ¡Pero yo sigo en pie!
No después de unos segundos, amigo.
- ¡Ya basta! - rugió una voz anciana.
El niño se aventuró hacía el fondo de la sala. Sobre un trono de oro descansaba el viejo rey con la ladrona a un lado.
- ¡Padre! - dijo ella - Este es el que me ha estado siguiendo.
- Ya veo. ¿Has traído de vuelta la joya?
- ¿La Lágrima de Cristal? Así es.
- Bien... ¿Es esto lo que andabas buscando, joven? - dirigiendo al niño - Ya veo, te habrán dicho que es un objeto que les fue robado... Pero la verdad es otra. Esta Lágrima cristalizada es el último vestigio del Leviatán y nos pertenece a nosotros. A su pueblo. Sin embargo nos fue arrebatada por los tiranos del Reino de la Tormenta... Por suerte, mi valerosa hija ha recuperado el valioso objeto a tiempo de evitar la catástrofe. Oh, pero ya habrá tiempo para explicaciones, debéis estar agotado. Por favor... Haré que os preparen unos aposentos.
Y así fue, le prepararon al niño unos lujosos aposentos y así llego la noche. Sin embargo no podía conciliar el sueño. Así que decidió ir a tomar el aire. La ciudad esta en silencio, pocos quedaban despiertos y la oscuridad era casi total. El niño llego a un parque escondido cerca del palacio, allí encontró a la niña, a la princesa.
- ¡Tú! ¿Cómo has encontrado este lugar? Oh, ¡va a empezar!
El niño se acerca a ella, preguntándose que va a empezar. Entonces comienzan a verse destellos en la superficie del agua sobre sus cabezas. un mapa estelar perfecto se dibuja. Y finalmente un gran circulo d e luz hace presencia en la superficie. La luz se filtra en el agua creando un efecto indescriptible.
- Es preciosos - dice la niña - Me llamo Bella, por cierto. Siento haber sido tan brusca contigo antes... No sabía quien eras. ¿Sabes? No creo que el objetivo de tan largo viaje fuera esa joya, ¿me equivoco? De todas maneras sé que tienes noble corazón. ¿Qué como lo sé? Por la forma en la que luchaste contra mi... Eso dice mucho de una persona. Bueno, voy a soñar un rato... ¿Cómo? ¿No sabes lo que es soñar? Eres muy raro... ¡Yo te enseñaré!
Ambos se tumbaron en la hierba.
- Primero cierra los ojos. Ahora respira muy profundamente y piensa... - nota que el niño se agita, pensando en las pérdidas durante su aventura - ¡No! Si piensas en cosas malas tendrás una pesadilla. Piensa en cosas bonitas. Coge mi mano.
Y así lo hizo. Y el niño soñó por primera vez. Soñó con un gran banquete en palacio, todos sus amigos de Pueblo Caballa estaba ahí. También estaban el hombre de Ciudad Real, los Pokémons tristes (solo que muchísimo más alegres), Pam, la valorosa soldado y el Rey Rata... Y él estaba tumbado bajo la estrellada superficie del mar sosteniendo la mano de Bella... Para siempre.
Que idílico es el mundo de los sueños... Un mundo de necios.
Capítulo 13: El sello del Leviatán.